Ciprés entre el asfalto y mi ventana,
detrás de tus
verdores van y vienen
figuras policromas
que entretienen
en estas tardes
largas, mi desgana.
¿Adónde van? ¿En
qué lugar mañana
verán salir el sol?
Ahora sostienen
el lento atardecer y
lo mantienen
arriba, con su manto
plomo y grana.
Gustoso yo me iría
tras de ellos
para gozar así de
un alba nueva
que ponga a mi vivir
distinto aliento
sereno, de una luz
ya sin destellos
que alumbre este
camino que me lleva
no sé a qué meta
que cercana siento.
Felicidades José por tu poema que has puesto y muy bien ... ves escribiendo mas para ir practicando.
ResponderEliminarLeonor